Mi estancia en Culiacan.

Vengo de pasar 3 semanas en Culiacan, y aunque la ciudad es muy bonita y cuenta con muchas cosas que ver, la gente hace que en realidad esta ciudad sea de lo mas agobiante. Cuando llegue llegaron conmigo las nubes de lluvia y no me dejaron trabajar, pues mi trabajo es al aire libre, asi que tuve dias muertos, lo cual en cierta forma es bueno para mi pero malo para mi trabajo, por que los dias muertos los pago yo, asi que sali perdiendo un poco, pero no me quejaré mucho por eso. Lleve a mi familia al Zoologico, al Chuper (cine) y al otro Chuper (Walmart), mi hijo le dice Chuper a cualquier espacio cerrado donde se vea mucha gente. Durante todo el tiempo vi que 2 dias despues de irme se presentaria el Museo Papalote del Niño, y me emocione igual que un niño, asi que me hice pato y me quede para ir y visitarlo, dije 'si es como el de mexico, vale la pena'.

El dia que fuimos tuvimos que esperar 1 hora y media, por recomendacion de la cajera, ya que solo dan 3 horas de permanencia dentro del museo y llegamos justo a la mitad de una sesion, asi que fuimos a perder tiempo a los videojuegos de adentro del cine que estaba enseguida de donde se presentaba el Museo. Cuando por fin llegamos y entramos, soportando afuera una lluvia con mucho aire, mi primer sorpresa fue ver que el dichoso museo estaba alojado en un espacio bastante reducido y que la mayoria de las cosas estaban fuera del alcance de los niños, literalmente.
Nisiquiera gaste fotografias en lo que no valia la pena, mejor le tome a lo que si vale la pena, y eso fue el mini super que estaba en la entrada y que ocupaba el 25% del espacio total del museo. Con carritos en miniatura y hasta una cajera en la esquina, los niños compraban lo que ellos quisieran sin que el papá o la mamá les dijera "no mijito, eso no, eso tampoco, quedate quieto", el paraiso de cualquier niño, bueno, casi cualquiera, nomas del mio no, por que el mio no quiso entrar, tiene mamitis aguiditis y si no entraba su mamá, el no iba a entrar.

Lo siguiente fue hacer bombas de jabon (foto de arriba), y de ahi en adelante, lo demas fue tan aburrido y soso que casi grito de la desesperacion, me senti como a esos niños que les dicen en la feria "pasen a ver a la niña que se convirtio en vibora y al becerro de dos cabezas que esta vivo", y que cuando entra se lleva tremenda sorpresa y la desilucion de haber preferido ESO a los carritos chocones que si era diversion asegurada. A mi novia le llamo la atencion un juego en el cual tenias que cachar virtualmente una serie de frutas en una canasta virtual, asi que se puso a jugar y yo la segui para comermela a carrilla, por que se que es medio maceta para cachar, y cuando ya estaba por soltar el arsenal de burlas por que no cachaba ni con red pescadora, le dice la muchacha encargada del juego "aaah, es que se desconfiguro y no reconoce... se descompuso, lo siento". Y asi fue el resto del museo, computadoras que tenian juegos para niños mas grandes, talleres de manualidades que mi hijo no queria, e informacion de la fauna y la selva tropical que mi hijo no entiende y que a veces yo tampoco.

Despues seguia salir y aguantar los abates de la bola de animales que les dieron carro y quienes se dijeron a si mismos "yo se manejar". En Culiacan la gente ya esta acostumbrada a que alguien se meta cuando no tiene espacio para meterse, a que la gente de vuelta desde un carril central, a que los carros chocolate y los gandallas utilicen los espacios de minusvalidos, a que se maneje a 20 km/hr o a 100 km/hr pero jamas a 60 km/hr que es lo legal. Estan acostumbrados a que se les robe, incluso no satanizan a los malechores, sino que se burlan de las personas a las que les robaron llamandolos "pendejos" por haber dejado descuidado o abierto por 1 segundo la casa o el carro. Los vendedores de droga o Narcos, gozan del privilegio de no respetar ninguna señalizacion, uno debe adivinar cuando a uno de estos cabrones se les va a ocurrir cruzarse mientras tu vas por el periferico por que te tienes que parar, ya que si chocas con uno de ellos lo mas probable es que se baje para llenarte de plomo. Culiacan da tristeza, al menos a mi que vivi 11 años de mi vida ahi, y aunque asi estaba cuando la deje, al menos esperaba una mejora, no que empeorará.