Me gustaría enseñarte, hijo mio, que no en todos los casos queda tan clara la diferencia entre el bien y entre el mal como en las peliculas o caricaturas que vemos, que a veces es quien mas cercano esta y quien se ganó tu confianza quien mas daño te hace. Que es la renuncia a tus ideales la peor de las derivaciones en las que puede resultar ese continuo bombardeo al que te someterán, todo con tal de que te conviertas en uno mas de los que se encuentran ahogandose en esa piscina de la mediocridad y del entramado de mentiras que de tanto repetirlas, las creen verdad.

Me gustaría que entendieras a esta edad, que no siempre lo que la mayoría considera valido es lo que se debe hacer, que a veces será prácticamente imposible decir ese "sí" cuando escuchas que todos dicen "no".

Quisiera que supieras que lo que mas tristeza me da haber perdido es mi inocencia y que no encuentro una manera, en la cual, sin confundirte, prepararte para que cuando te quieras comer al mundo, no sea este el primero que te de un bocado, que en el peor de los casos, resultara en una herida letal.

Quisiera pero solo si pudiera, y no puedo porque hasta la fecha hasta yo me he tropezado y me ha costado levantarme, pero si me levanto y no me vuelvo uno mas de ellos, es para que veas en mí aquel ejemplo de que se puede coexistir entre esta gente, y puedas librar tu batalla al menos, sabiendo que no estas solo.